Se reportó al campo de entrenamiento

 

Hanley Ramírez listo para nuevo comienzo con Boston

AP

Hanley Ramírez ya está en la casa, y su mensaje es contundente: Hay que enterrar el pasado y abrazar el presente.

Ramírez se reportó al campo de entrenamiento de los Medias Rojas de Boston en el Fenway en la mañana, seis días antes de la fecha límite para que se reporten los jugadores de posición, aunque la mayoría de los jugadores ya está aquí.

Lució más delgado – dijo que su peso es “un par de libras menor” al del año pasado – y estaba de buen humor durante los 77 minutos que se ejercitó.

Al serle preguntado si su cambio de los jardines a la primera base es algo de una sola temporada, luego de la cual podría tomar el puesto de bateador designado que dejará vacante David Ortiz con su retiro, respondió en broma,

“¿Y si me quiero ganar un Guante de Oro? ¿Qué va a pasar el año que viene? Está demasiado lejos.

Yo no tomo esas decisiones. Yo tengo un jefe”.

Esperen un segundo.

¿La meta es ganar un Guante de Oro?

“Definitivamente”, dijo Ramírez.

“Sería bueno, tu sabes… para ustedes muchachos.

Vamos a tener mucho trabajo. Solo quiero hacer que mis jugadores del cuadro se sientan cómodos.

Atrapar la pelota y lanzarla. Esa es la clave principal ahora mismo.

Le dije a Bogey [el torpederoXander Bogaerts] ahora mismo, ‘Sólo tírame la pelota en esta área y estarás bien.

No te preocupes.

Yo te cubro’.

Pedey [el intermedista Dustin Pedroia], no hace malos tiros.

‘Siempre te voy a lanzar la pelota al pecho’”.

El experimento del año pasado le explotó en la cara a los Medias Rojas y a Ramírez, el dominicano de 32 años, y ex Todos Estrellas, que firmó un contrato de cuatro años y $88 millones hace un año.

Con Bogaerts en el campocorto, los Medias Rojas movieron a Ramírez al jardín izquierdo y estaban convencidos de que estaría bien.

En cambio, las métricas avanzadas demostraron que fue el peor jugador defensivo en el béisbol, y permitió que le anotaran 19 carreras.

Ramírez sufrió una lesión de hombro y fue inactivado a principios de septiembre, terminando con números de .249/.291/.426/.717, y fue mencionado en varios rumores de cambios en noviembre.

Pero todo eso ha quedado en el pasado.

“No entramos a los playoffs”, dijo. Los Medias Rojas terminaron en el sótano del Este de la LA, su tercera llegada en dicha posición en los últimos cuatro años. “Como siempre digo, no se trata de una sola persona. Nos mantenemos juntos, el equipo completo. Todo el equipo.

“Mejoramos en el bullpen. Conseguimos un as, como lo suelen llamar ustedes. [David] Price, él es un combatiente. Un competidor. Es increíble”.

Ramírez trabajó en la primera base en el Campo Uno por cerca de 10 minutos, utilizando un guante Wilson de dos tonos que le regaló el ex primera base de los Medias Rojas Mike Napoli. Estará en su mano hasta que le llegue uno nuevo en los entrenamientos primaverales.

Dijo que ha estado trabajando con el ejecutivo de los Medias Rojas Laz Gutiérrez cinco días a la semana en Miami por las pasadas cinco a seis semanas.

Reconoció que cambiar a la primera base será un reto “grande”, pero dijo que espera sacarle provecho a su entrenamiento con el coach del cuadro interior Brian Butterfield, cuyo trabajo con Napoli produjo muy buenos resultados.

“Yo conozco esa área del cuadro interior”, dijo.

“Es diferente. Como dije, realmente estoy muy contento de estar de vuelta en el cuadro interior.

Ha pasado algo de tiempo desde que atrapé pelotas en el cuadro en un partido de verdad, y estoy muy contento por ello”.

En la temporada baja, el nuevo presidente de operaciones deportivas Dave Dombrowski le ordenó a Ramírez rebajar de 15 a 20 libras, sintiendo que su peso reportado de 240 libras le había robado algo de forma física y agilidad, y aumentado su riesgo de lesión.

Ramírez comenzó la temporada pasada bien caliente, con 10 cuadrangulares en abril.

Pero lució lento y extraño en el jardín izquierdo, y nunca pudo encontrar una zona de comodidad.

Sufrió una lesión en el hombro izquierdo al chocar con una pared lateral del Fenway Park en mayo, y luego de eso, su producción bajó dramáticamente.

Ramírez dijo que alteró su dieta, y aunque no llegó a rebajar las 15 libras por completo, dijo que había sido porque tiene más músculo.

“Me siento realmente bien”, dijo.

“Como digo yo, más atlético”.

“Todo quedó en el pasado.

Todo mi cuerpo, la parte superior, la parte inferior, el centro, me encargué de todo.

Mi hombro se siente mejor.

Esa parte superior que no pude utilizar el año pasado – está más fuerte ahora. Tenemos un buen plan.

Todo está en la preparación, y lo siento así ahora mismo.

“A mí no me gusta hablar de mí mismo, pero si me quedo en el terreno por toda la temporada, más de 150 juegos, cosas buenas pueden pasar”.

 

LMM


Newsletter
¡SUSCRÍBETE PARA RECIBIR LAS ULTIMAS NOTICIAS!