De acuerdo con una fuente bien enterada, María del Rosario Espinoza, doble medallista olímpica, declinó ser abanderada de México a los Juegos Olímpicos de Río 2016 por razones deportivas.
Días antes del nombramiento de la ciclista Daniela Campuzano para dicho honor, era casi un hecho que la designación recaería sobre la sinaloense, quien va en pos de sus terceros Juegos Olímpicos.
Por eso a todos sorprendió la elección de Campuzano, e incluso hubo quienes cuestionaron los méritos de la medallista centroamericana.
De acuerdo con la fuente mencionada, el calendario de Espinoza influyó en su decisión, pues de haber sido abanderada, tendría que haber estado en Brasil el 5 de agosto para la inauguración, regresar a México a continuar sus entrenamientos y volver a la sede olímpica unos días antes del 20 de agosto, cuando le toca competir.
Enfocada como está en su preparación, la oriunda de La Brecha, un pequeño poblado de Guasave, le comunicó su inquietud a su equipo de trabajo liderado por el jefe de entrenadores, Arturo Farías, quienes la apoyaron.
Por eso la designación, que estaba prevista para el viernes 27, demoró hasta este martes 31 de mayo.
Días antes, incluso en un boletín del Comité Olímpico Mexicano se mencionaba que las candidatas más destacadas eran María del Rosario Espinoza, la clavadista y también doble medallista olímpica, Paola Espinosa, y la tiradora de arco y presea de plata en Londres 2012, Aída Román.
Posteriormente, el viernes 27, el organismo envió otro comunicado en el que anunciaba que la designación se aplazaba para el martes 31 de mayo, porque “no se había llegado a un acuerdo”.
Asimismo, el boletín agregaba que surgían otros dos candidatos: la ciclista Daniela Campuzano (finalmente la elegida) y el pentatleta Ismael Hernández.
Finalizaba ese comunicado: “Es importante mencionar que los miembros del Comité Ejecutivo del COM pusieron especial énfasis en la trayectoria deportiva de los candidatos, por lo que resultó aún más difícil determinar hoy un nombre”.
Ese viernes 27 de mayo, María y su equipo habrían tomado la decisión de enfocarse en su programa de trabajo, pues tiene la ilusión de conquistar una tercera medalla olímpica para México (ya tiene oro y bronce) y convertirse así en una de las máximas atletas que ha tenido el país.
La fuente nos comenta que María del Rosario valoró largamente esta declinación, pues en Londres 2012, cuando fue abanderada, estuvo parada varias horas portando un traje regional que le terminó lastimando la cadera.
Eso aunado al doble viaje de ida y vuelta a Brasil, la orilló a tomar la determinación de rehusarse a ser la abanderada cuando todo estaba puesto para que así lo fuera.
María del Rosario está próxima a encarar el Campeonato Panamericano de Querétaro, en el que tiene la misión de conseguir 60 puntos y convertirse en la mejor rankeada a nivel mundial, para de este modo evitar en las primeras rondas de Juegos Olímpicos a quien actualmente ocupa este lugar, la china Zheng Shuyin, quien le lleva más de 10 centímetros de estatura y ya venció a la mexicana 4-1 en el Grand Prix de la Ciudad de México en diciembre de 2015.
OAO
