Samantha Terán jugó lesionada en Barranquilla

Foto: @CONADE 

Un esguince de tobillo no le impidió seguir aumentando su colección de medallas

La jugadora de Squash es la máxima ganadora de medallas de oro no solo para una delegación mexicana que participa en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, nadie en todas las competencias tiene más metales que ella y en estos juegos pudo demostrar su calidad pese a llegar a la justa con viejas lesiones que pudieron mermar su desempeño.

Para Barranquilla llegó con la idea de sumar más triunfos para el Squash mexicano y no falló, logró la medalla de oro en singles, se colgó el metal plateado en dobles junto a Diana García y también la medalla de oro por equipos.

Foto: Mexsport

El camino que comenzó en San Salvador en el 2002 ha tenido grandes resultados para Samantha y ella misma sabe que llegar hasta Barranquilla en la parte final de su carrera ha sido parte de un proceso que no ha sido nada fácil.

“El proceso para llegar hasta aquí siempre es lo difícil porque además es el inicio del ciclo olímpico y yo me preparo jugando el tour mundial de Squash, juego alrededor de 14 torneos al año y esta competencia es parte de mi preparación pero lo más complicado de todo es mantenerte sin lesiones y al comenzar las competencias son días muy intensos porque llegamos a jugar tres partidos por día lo cual es inusual en el Squash porque en un torneo juegas un partido al día y tienes uno de descanso, entonces esa intensidad más las emociones hacen de los Juegos Centroamericanos algo muy especial”.

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Un torneo con un margen casi nulo para descansar hace que las emociones se vivan al máximo: “Sí, este tipo de competencias tan cortas genera estrés, anteriormente podías descansar porque en el equipo llevábamos una reserva y eso te permitía tener un día de descanso y ahora son tres jugando las tres modalidades y esto hace más difícil el torneo y el nivel en Centroamérica también es muy alto, México y Colombia son los países más fuertes pero hay otros países como Jamaica, Barbados, Islas Caimán que tienen un equipo fuerte ya que son parte de la comunidad inglesa y eso lo hace más emocionante”.

Para cualquier deportista las lesiones son algo que puede llegar, al comienzo o al final de sus carreras pero siempre están expuestos a este tipo de situaciones y Samantha no estuvo exenta de esto, de hecho llegó arrastrando una vieja lesión que le impidió encontrar su mejor forma física en Barranquilla.

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“Tuve una lesión muy complicada cuando me rompí el ligamento cruzado de la rodilla y tuve una rehabilitación muy larga pero después de eso, gracias a Dios no tuve más lesiones durante la mejor época de mi carrera, diez años después me vuelven a operar de la rodilla por un desgaste natural y dos más tarde tuve un accidente dentro de la cancha, una jugadora me cayó encima y esa me costó mucho trabajo que hasta ahora sigo con problemas y he aprendido a cuidarme, gracias a Dios viene al final de mi carrera, pareciera que son muchas lesiones pero son las secuelas de una carrera tan larga”.

Ganar una medalla en cualquier disciplina tiene un gran mérito pero más aún cuando hay una lesión de por medio y todavía más importante cuando se trata de su última participación en unos Juegos Centroamericanos y del Caribe.

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“Estas medallas tienen un mérito especial, previo a los Juegos tuve un esguince no tan grave pero como es el tobillo que ya está lesionado, obviamente va afectando a la rodilla y durante todos los juegos, tanto los entrenadores como la fisioterapeuta tuvieron que ayudarme en cada juego, entonces tuvo un gran valor el trabajo de mi equipo. Conforme fui jugando más lo iba resintiendo, por eso la medalla por equipos tiene mucho valor para mi porque si los que están sanos al final del torneo ya iban con lesiones de la misma competencia, para mi fue más grande todo esto porque yo no llegué al cien por ciento a los juegos”.

Sobre la parte final de su trayectoria Samantha tiene aún planes para poder decir adiós al Squash y mejor que nadie sabe que el momento de dar un paso al costado está cerca: “Estoy en la parte final de mi carrera, hace mucho que me venían preguntando si me iba a retirar y decía que todavía no, estoy en la parte final pero si puedo aportar medallas para México lo voy hacer y en la parte profesional solo quiero mantener mi ranking para jugar el Mundial de Chicago y ya, ha sido suficiente. Más que un desgaste, estoy satisfecha con lo que he logrado y también quiero compartir más tiempo con mi familia y ver los frutos de lo que hemos hecho”.

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Samantha dejará el Squash con una marca muy difícil de superar pero no se ve formando parte de un cuerpo de entrenadores para futuras generaciones:“Tengo madera para ayudar y aportar toda mi experiencia pero no me podría dedicar a ser entrenadora, no es mi pasión. Yo nunca dejaré de estar dentro del deporte, tengo algunos proyectos con mi club de Squash, tengo un proyecto de un centro de rehabilitación para atletas de alto rendimiento. El Squash siempre me hecho tener una motivación de mejorar día a día y solo tengo agradecimiento, creo que al Squash le debo todo”.

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HCO


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