Tiger Woods tenía el ingrediente activo de la marihuana, dos tipos de analgésicos y dos somníferos en su organismo al momento de su arresto por conducir bajo los efectos de sustancias controladas, según el informe de toxicología dado a conocer el martes por la policía.
La policía de Jupiter, Florida, divulgó el informe menos de una semana después que Woods aceptó ingresar a un programa de rehabilitación, a cambio de dejar atrás las acusaciones de conducir intoxicado. El contenido del reporte fue revelado el lunes en primera instancia por ESPN.
El informe, realizado por la jefatura de policía del condado Palm Beach, señala que Woods, de 41 años, tenía en su sistema THC, la sustancia activa de la marihuana, además de los analgésicos Vicodin y Dilaudid; el fármaco para la ansiedad y el sueño Xanax, y el medicamento contra el insomnio Ambien, el 29 de mayo a las 2 a.m., cuando fue arrestado a unos 24 kilómetros (15 millas) de su residencia en Jupiter.
Los agentes encontraron inconsciente a Woods al volante de su Mercedes-Benz, que estaba estacionado de manera extraña a un costado del camino y con daños del lado del conductor. No quedó clara la manera en que le provocó los raspones al vehículo. La policía inspeccionó el área pero no encontró rastros de algún impacto.
El martes, Woods emitió un comunicado en el que dijo que había intentado automedicarse para combatir el insomnio y el dolor provocado por su cuarta cirugía de espalda, a la que se sometió en abril. No tocó en específico el tema de la marihuana, y no se descubrió que portara dosis de ese narcótico.
“Ahora me doy cuenta que fue un error hacerlo sin asistencia médica”, comentó Woods, quien completó el mes pasado un programa de rehabilitación por consumo de fármacos dentro de una instalación en otro estado. “Sigo trabajando con mis doctores y siento que he progresado de manera significativa”.
Woods se declararía culpable de conducción temeraria durante una audiencia a realizarse el 25 de octubre, e ingresaría al programa alterno del condado para su rehabilitación.
Bajo el acuerdo de culpabilidad, los fiscales desecharán el cargo de conducción bajo el influjo de sustancias controladas, que es más grave que el de conducción temeraria. En el programa alterno, Woods pasará un año bajo libertad condicional y pagará una multa de 250 dólares más gastos legales. También deberá asistir a clases para evitar que el caso se repita, realizar 50 horas de servicio comunitario y asistir a un taller en donde las víctimas de conductores bajo los efectos de sustancias controladas detallan cómo este problema dañó sus vidas.
En caso de que Woods complete el programa, puede solicitar a un juez que suprima su condena por conducción temeraria.
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