Golovkin despejó cualquier duda con su contundente victoria, por nocaut técnico en el quinto asalto, para seguir en el trono de las 160 libras del Consejo Mundial de Boxeo y de la Federación Internacional, y a la espera del combate con el mexicano Saúl “Canelo” Álvarez.
Seguro de su poder, “GGG” salió desde el inicio decidido a liquidar al británico, quien debió subir dos categorías para aceptar esta pelea, en la que nada pudo hacer y ahí dejó su invicto, para una foja de 36-1, 25 nocauts.
Un gancho a la quijada fue el primero de muchos impactos que recibió Brook, que trató de reaccionar en el segundo giro, pero fue lo único que hizo, pues el monarca siguió con su ritmo en el tercer asalto, en el cual lastimó a su rival del ojo derecho.
El kazajo no tuvo piedad. Combinaciones de todo tipo, golpes con ambos puños, arriba y abajo, se repetían en el cuerpo de Brook, hasta que en su esquina decidieron que el castigo era suficiente, aunque el réferi tardó algunos segundos en parar la pelea.
Golovkin, quien mejoró su récord a 36-0, 33 por la vía rápida, tiene una pelea obligada con Daniel Jacobs para unificar los cetros de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), y también tiene en la mira a Billy Joe Saunders, monarca OMB, o al “Canelo”.
En el pleito coestelar de la velada, Stuart Hall fue mejor durante toda la batalla y se perfilaba para convertirse en nuevo campeón gallo de la FIB, pero los jueces le dieron el triunfo a Lee Haskins, aún monarca, pero que se fue entre abucheos.
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