Este lunes se confirmó que los Raiders dejarán Oakland para jugar en Las Vegas, luego de que 31 de los 32 dueños de los equipos de la NFL votaran a favor del cambio.
De acuerdo a una fuente cercana a la liga, los Miami Dolphins fueron el único equipo que estuvo en contra del cambio de la escuadra negra y plata. Los Raiders se mantendrán en Oakland por dos años más, pero para 2019 necesitarían una nueva casa.
El nuevo estadio de los Raiders en la ciudad del pecado será para 65 mil aficionados y tendrá un costo de mil 900 millones de dólares, pero abrirá sus puertas hasta el 2020. El equipo dirigido por Jack Del Río compartirá el inmueble con los Rebels de UNLV.
Se espera que los Raiders jueguen un partido de pretemporada en el estadio Sam Boyd, el cual tiene capacidad para solo 35 mil personas, antes de mudarse por completo a Las Vegas.
Será la tercera ocasión en la historia que los Raiders cambien de ciudad, luego de que en 1982 se mudaran a Los Angeles y regresaran a Oakland en 1995. La última vez que los “Malosos” ganaron el Super Bowl fue cuando estuvieron en Los Angeles.
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