A un mes de que inicie la pretemporada de la NFL, los Baltimore Ravens lideran en una categoría que no es para presumir, ya que son el equipo con más suspensiones o jugadores con problemas de drogas.
El caso más reciente fue el del ala cerrada Darren Waller, quien la semana pasada fue suspendido por toda la temporada 2017 al violar la política de sustancias prohibidas de la liga por segunda ocasión. La temporada pasada tuvo un castigo de cuatro encuentros por una situación similar.
Con el problema de Waller, los Ravens han tenido 10 diferentes jugadores suspendidos desde 2010 por problemas con drogas, la mayor cantidad por un equipo de la NFL.
De esos 10 jugadores, ocho fueron seleccionados en el Draft por Baltimore, pero solo el tackle defensivo Haloti Ngata y el safety Will Hill eran titulares indiscutibles.
El segundo lugar en esta “lista negra” es ocupado por los Dallas Cowboys con 12 jugadores en ese mismo lapso, mientras que en el tercer puesto se encuentran empatados los Giants, Panthers y Seahawks con 11.
La suma total de juegos de suspensión para los jugadores de las aves púrpuras es de 76 encuentros en siete temporadas.
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