El presidente Donald Trump rindió honores a la Universidad de Clemson, actual campeón del fútbol americano colegial de NCAA.
Los Tigers de Clemson vencieron a Alabama el pasado 7 de enero, en una de las finales más emocionantes, donde los felinos vinieron de atrás para vencer en el último segundo, con marcados de 35 a 31.
Donald Trump dio la mano a jugadores como DeShaun Watson, quarterback estelar del equipo y que ahora juega con los Houston Texas y al receptor Hunter Renfrow, quien atrapó el pase con el que Clemson remontó al todopoderoso conjunto de Alabama.
Llamó a la victoria que les dio el título “una hazaña para la historia”, asegurando que fue uno de los mejores partidos que ha visto en su vida.
La comitiva Clemson Tigers fueron acompañados además por Henry McMaster, el gobernador de Carolina del Sur, estado donde se encuentra la universidad.
Trump también recibió a los Patriotas de Nueva Inglaterra, monarcas de la NFL y la polémica no podía faltar. En dicha visita, no acudió Tom Brady, quarterback de la franquicia y amigo del magnate, hoy presidente de los Estados Unidos.
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