Por parciales de 7-6 (7/4), 5-7 y 6-3, “Sascha” derrotó al helvético en uno de sus torneos predilectos, donde la última vez que cayó antes de la final fue en 2002, también en la ronda de los mejores cuatro ante un anfitrión: Nicolas Kiefer.
Pero Zverev bloqueó la historia desde que ingresó a la cancha y le jugó “de tú a tú” al exnúmero uno del mundo, con una madurez inversamente proporcional a su edad y con la tranquilidad necesaria para salvar seis de los siete puntos de quiebre encarados en todo el duelo.
Ya hace un mes, el joven germano demostró que ningún nombre lo asustaba y dejó una sensación grata en el Masters 1000 de Roma, donde tuvo la oportunidad de medirse a Federer por primera vez en su naciente trayectoria.
Este sábado, ya con la lección aprendida, ofreció un set inicial de ensueño, con 21 de 22 puntos ganados mediante el primer servicio y seis de 11 desde la devolución del segundo; luego, la recompensa llegó por la vía del desempate.
En la segunda manga, los dos dejaron escapar ocasiones de rotura valiosas, pero fue el máximo preclasificado sobre el césped alemán quien concretó el primer “break” del encuentro en el 5-5 y después, emparejó el tanteador.
Para el episodio decisivo, el alemán le arrebató el saque a su contrincante sólo una vez, pero se aferró a esa mínima ventaja y con cautela navegó hasta sellar la victoria, al cabo de dos horas y seis minutos.
Será este domingo cuando el teutón luche por el primer título de su carrera dentro del circuito de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP). Como rival podría encontrar a su compatriota Florian Mayer o al austriaco Dominic Thiem, tercero de la siembra.
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