La tenista estadounidense Serena Williams se unió a los deportistas que han hablado sobre los problemas racistas en sus país y dijo que no se quedará callada.
La ex número uno del mundo de la WTA escribió en sus redes sociales que tuvo un momento de reflexión después de pedir a su sobrino de 18 años que la llevara en auto a una reunión.
Su vehículo había pasado junto a un agente de policía, y Williams comprobó rápidamente si estaba cumpliendo el límite de velocidad para evitar una interacción con el agente.
Williams recordó el video de la muerte de Philando Castile, quien fue baleado por un agente de Minnesota en julio y dijo haber temido que sus familiares sufrieran un destino similar.
“Estoy convencido de que no todos son malos, solo lo son los ignorantes, maleducados e insensibles que han afectado millones de vidas.
Serena terminó su publicación con una frase de Martin Luther King: “Llega un momento en el que el silencio es una traición”.
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RVT
