Aprueban compromiso con la báscula

 

Esta vez, Nery Saguilán no tuvo problemas con el peso rumbo a la revancha que sostendrá ante Marcos Villasana jr.

El frente a frente, al término del pesaje. Foto: Cortesía

Acapulco, Guerrero. Aunque se había hablado mucho en los últimos días si estaría en peso el mexiquense Nery Saguilán para el combate de este sábado ante Marcos Villasana jr., considerando que la vez anterior que pelearon –en marzo del año pasado–, se pasó y tuvo que pagar forfit, en esta ocasión sorteó sin ningún problema la báscula y se declaró en óptimas condiciones para concederle la revancha al púgil local después de vencerlo hace poco más de un año.

En la ceremonia de pesaje que se realizó en el Muelle de este bello destino turístico que reunió a cientos de aficionados y en medio de un clima que superaba los 30 grados centígrados, la ‘Pantera’ Saguilán marcó 61.200 kgs., mientras que Villasana jr. registró 61 kilogramos cerrados bajo la mirada atenta del supervisor del Consejo Mundial de Boxeo (WBC), José Luis Ibarra, al estar en juego el cinto Internacional de peso ligero que tiene en su poder el mexiquense.

Si las declaraciones habían estado candentes de uno y otro lado, no se hicieron esperar apenas descendieron de la báscula.

Saguilán. Foto: Cortesía

“Yo creo que esta vez le ayudó el clima de aquí para dar el peso, con tanto calor seguro bajó varios kilos. La otra vez se pasó bastante. Ojalá esté bien preparado, porque verá quién soy desde el primer round”, aseveró Villasana jr., quien contó con un gran apoyo de la afición, con porras y muestras de cariño, al igual que su padre del mismo nombre y ex campeón mundial en la década de los noventa.

La ‘Pantera’ también continuó con la ‘guerra’ de declaraciones.

“Ellos hablan y hablan porque tienen miedo. Dicen que yo soy el hablador, que el que se la pasa hablando, pero ellos están igual o peor. Saben que volverán a perder, el miedo los hace hablar de más. Sólo les digo que volverán a perder”, aseveró uno de los cinco más altos clasificados en las listas del WBC en la división de los livianos.

Tras cumplir con el peso, posaron en el frente a frente, con las miradas bien clavadas por un buen rato, sin darse la mano al final y los dos levantando la mano en señal de triunfo en un revancha que tendrá tintes de nocaut ante la rivalidad que ellos mismos han llamado “como personal”, que será el pleito estelar en el Centro de Convenciones, donde se espera un gran lleno de poco más de 8 mil aficionados.

 


Newsletter
¡SUSCRÍBETE PARA RECIBIR LAS ULTIMAS NOTICIAS!