A unos cuantos días de exponer por primera ocasión su faja minimosca del Consejo Mundial de Boxeo (WBC), el campeón del mundo, Ganigan López, vive el momento previo con gran emoción, haciendo a un lado cualquier tipo de presión como la que experimentó en marzo pasado en Japón, al destronar a domicilio al local Yu Kimura.
El púgil mexiquense recordó que en esa ocasión llegó a sentir presión por el hecho de estar como visitante en la casa del entonces campeón del mundo, a quien le arrebató la corona por decisión mayoritaria.
“Esa vez sí hubo algo de presión, de nervios, digamos que los normales que se siente cuando vas de visitante, pero esta vez es todo lo contrario, hay más motivación que otra cosa, nos sentimos muy bien preparados para ganar y defender lo que es nuestro”, expresó el nacido en Amecameca, Estado de México.
Este sábado, en la Arena Coliseo, el campeón mundial mexicano tendrá enfrente al filipino y primer clasificado en la división, Jonathan Taconing, quien al igual que él estuvo presente en el tradicional Martes de Café.
Sobre su rival en turno, reconoció que “es fuerte, viene decidido a ganar, pero aquí le demostraremos quién es el campeón del mundo. Mexicanos y filipinos siempre dan muy buenas peleas, esta será una de ellas, la afición la disfrutará”.
Por su parte, el tagalo recalcó que desde el inicio saldrá dispuesto a imponer su boxeo y pegada, con el firme propósito de regresar a su país con el título del mundo en su poder.
“Sabemos que todos los mexicanos son grandes peleadores, más si son campeones del mundo, pero confiamos en nuestro potencial y en la preparación que hicimos para ganar por cualquier vía”, finalizó el asiático, quien llegó desde la semana pasada con el fin de aclimatarse y neutralizar los efectos de la altura de la CDMX.
