“Defenderé con todo mi título”

 

El campeón mundial, Ganigán López, se engalló antes las declaraciones del filipino, Jonathan Taconing

Ganigan (izq.) y Taconing (der.), durante el prepesaje. Foto: Cortesía

Aunque el retador tagalo, Jonathan Taconing, señaló a su llegada a la capital que viene decidido a noquear y llevarse el título mundial a su país, el mexiquense Ganigan López, quien expondrá por primera ocasión su título minimosca del Consejo Mundial de Boxeo (WBC), justamente ante el filipino, el próximo 2 de julio en la Arena Coliseo, aseguró que “puede decir lo que quiera”, pero en el ring demostrará quién es el campeón del mundo.

Tras cumplir ambos peleadores con el prepesaje, tal como lo marca el reglamento del WBC a una semana del combate de título mundial que protagonizarán, el ‘Maravilla’ López señaló que se encuentra a tope de sus condiciones, con el firme propósito de prolongar su reinado ante el clasificado número uno de la división.

“Qué bueno que traiga esa actitud, puede llegar diciendo lo que quiera, en el ring sólo estaremos él y yo, y ahí se verá quién es quién. Yo estoy listo para defender con todo mi título, que sepa que este campeonato se queda aquí”, aseveró el nacido en Amecameca, Estado de México.

Durante el prepesaje, el púgil mexiquense detuvo la balanza en 50.700 kilogramos, dentro del límite de 51.256 kg., que equivale al cinco por ciento del límite de la categoría; por su parte, el retador asiático registró un tonelaje de 51.150 kgs., bajo la supervisión de don Víctor Cota, representante del WBC.

Ahora, Ganigán estará en casa, a diferencia de cuando se coronó en marzo pasado, al arrebatarle a domicilio el título mundial al japonés Yu Kimura.

“Es muy diferente pelear de visitante, ahora estaré en casa y aprovecharé esa situación. Le voy a demostrar quién es el campeón mundial”, recalcó.

El tagalo también habló al respecto tras cumplir con el trámite reglamentario.

“Me siento muy bien, vengo con mucha actitud y el mejor ánimo de regresar a mi país con el título así como lo dije cuando llegué”, advirtió el filipino, quien llegó con varios días de anticipación para tratar de contrarrestar los efectos de la altura de la capital.

 


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