Otra vez en la orilla, otra vez la misma sensación de frustración y los años siguen sin que Cruz Azul pueda quebrar la malaria sin títulos de Liga, está vez hubo errores pero además también otros factores que incidieron en este nuevo fracaso del cuadro cementero y aquí recapitulamos cinco pecados que el equipo de Caixinha cometió en la final del Apertura 2018
Caixinha abusó de cuidar el cero y lo terminó pagando. La Maquina no fue durante todo el torneo el equipo más ofensivo pero sí uno de los más sólidos y por algo fue la mejor defensa del torneo, sin embargo cerró demasiado el planteo táctico y terminó por evidenciar que el planteo del juego de vuelta no le funcionó y América lo esperó de contragolpe para liquidar la final.
Nueva final, nuevo error. Esta vez fue Marcone quien se lleva el papel principal en el error que termina abriendo el camino para el nuevo título del América, anímicamente esa jugada fue clave porque nunca pudieron reponerse de esa falla.
Volvieron los fantasmas del pasado. Ya desde la semifinal ante Monterrey, Cruz Azul no mostró mucho del fútbol que lo caracterizó durante el torneo, se complicó solo y estuvo cerca de llevarse una sorpresa en su cancha, hoy ante América y después del error no volvieron a ser los mismos y les terminó pesando la dura loza de 21 años sin campeonatos.
Contagio de complejos. A los nuevos jugadores, a los que recién llegaron y no conocen la historia negra de Cruz Azul se terminaron contagiando de los pocos que vivieron el traumático resultado en mayo del 2013 y algunos otros jugaron como si se tratara de un partido de fase regular y eso, también fue un pecado muy grave.
Falta de gol en la liguilla. Durante toda la fase final solo pudo hacer cuatro goles, tres a Querétaro y solo uno a Monterrey, sus delanteros quedaron se pelearon con el gol en la hora clave del campeonato y ni Elías Hernández y mucho menos Alvarado mostraron mucho del fútbol que tuvieron durante la fase regular del Apertura.
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HCO
