Tijuana parece haber tenido muy fresca en la memoria la goleada que le propinó Tigres, hace unas cuantas semanas y en esta ocasión plantó un fuerte casi infranqueable para los Tigres de Nuevo León.
Sin embargo, los locales poco a poco descifraban el acertijo que representaba el parado defensivo de los Xolos. Era cuestión de tiempo
Casi al final de la primera mitad, Lucas Zelarrayán hizo un gran gol, contorsionándose para controlar un balón, después de un remate defensivo y remató con la clase que caracteriza a este delantero.
Al 44, Tigres aprovechó el desconcierto de los visitantes y los vacunó con el segundo gol. Una diagonal hacia la banda dejó a Aquino solo para cruzar la pelota y vencer a Manuel Lajud, que parecía imbatible hace apenas unos instantes.
Los del Piojo Herrera pagaron el precio de regalarle el esférico y la iniciativa completamente a los dirigidos por el Tuca Ferretti.
En la segunda mitad, los fronterizos salieron obligados a presentar otra cara. Buscaron un gol que los metiera en la eliminatoria, aunque Tigres parecía mucho más peligroso cuando contraatacaba.
El tercero de Tigres parecía más factible que el primero del Superlíder. Los locales se conformaron con el 2-0 y dejaron que el partido corriera.
Así terminó el encuentro, la vuelta será el domingo en el Estadio Caliente. Tijuana debe ganar 2-0.
De meter un gol Tigres, obligaría a Xolos a ganar 3. Esto se debe a que los visitantes no lograron marcar, lo que representa otra ventaja para los regiomontanos.
El equipo universitario parece simplemente estar en otro nivel, más allá de nuestro fútbol mexicano. Da la impresión de no tener rival que le pueda hacer frente.
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