En un hecho inusitado, una árbitra central decidió suspender un partido de futbol después de que desde las gradas le gritaran y la mandaran a “lavar platos”.
Marta Galego se encontraba pitando el encuentro entre la UE Valls y el Cambrils Unió, de la segunda división catalana, cuando en el minuto 23 decidió suspender el partido debido a que desde las gradas un espectador le gritó que se fuera a lavar platos.
La árbitra aplicó el reglamento local, que en uno de sus párrafos dice que no se permitirá ningún insulto en la grada.
El problema se resolvió y el juego se reanudó cuando el espectador fue expulsado del campo de juego.
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