El hijo pródigo de Cardiff podría escribir una historia de esas que nos recuerdan la verdadera razón por la que nos gustan los deportes.
De niño, su máximo ídolo era Ryan Giggs, compatriota que brillaba en el Manchester United. Años después llegaría a ser su competencia.
Gareth Bale jugará este sábado su tercera final de Champions League ante la Juventus, en la ciudad que lo vio nacer y que fue testigo de sus primeras hazañas deportivas, que se remontan a su infancia.
“Tiene una feroz determinación de trascender, el carácter y las habilidades para lograr lo que quiera en la vida. Es uno de los individuos menos egoístas que he tenido el placer de educar”
Esto dijo Gwyn Morris, profesor de Educación Física y primer mentor deportivo de Bale, en una premiación al muchacho de entonces casi 16 años, que recibió el máximo honor deportivo de su preparatoria, Whitchurch High School.
Estas palabras vinieron del mismo instructor que tuvo que modificar las reglas del juego durante los entrenamientos escolares y así equiparar las cosas, ante un Gareth Bale que no era humano.
En dichas prácticas, Morris prohibía a Bale usar su pie izquierdo y tampoco podía hacer jugadas de un solo toque. Así de sobresaliente era el joven atleta.
Un atleta nato, el ahora merengue también sobresalía en rugby, hockey y atletismo. Fueron estos días cuando Bale compartía el terreno con Sam Warburton, hoy capitán de la selección galesa de rugby.
Posteriormente, fue el segundo jugador más joven en debutar con el Southampton, a los 16 años con 275 días, sólo por detrás de Theo Walcott.
El 6 de agosto de 2006 metió el primer gol en su carrera profesional. Un tiro libre que empató el marcador a 1, contra el Derby County.
Desde entonces, su carrera dio un ascenso fugaz e incandescente, que no pararía hasta el Real Madrid. No sin antes pasar por el Tottenham, donde se consolidó como futbolista y conoció a su segundo padre deportivo: Harry Redknapp.
Con la selección de Gales, logró meterse a Eurocopa por primera vez en la historia de este combinado y los llevó de la mano hasta semifinales del torneo, donde cayó en manos de su compañero en el Real Madrid, Cristiano Ronaldo.
Este sábado, el Expreso de Cardiff volverá a casa y podría levantar un bicampeonato de Champions League ante su gente.
Viene recién recuperado de una lesión que lo marginó alrededor de un mes y sabe que sus probabilidades de iniciar el partido son escasas, aunque el fútbol es tan mágico que podría traerlo desde el banquillo para intentar hacer la diferencia en lo que será un verdadero choque de titanes.
La mesa está puesta para una historia épica. Este fue su primer gol como profesional:
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