Los portugueses sacaron una sufrida victoria de 1 a 0 sobre Marruecos, y el héroe del parido fue el astro del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, al hacer el único gol que hubo en el juego.
El partido se llevó a cabo en el estadio Luzhnki, y aunque el resultado fue el pronosticado, la magia está en el romance de “CR7” con Rusia, específicamente con Moscú.
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Hace 10 años, cuando Cristiano se comenzaba a asomar en la cima del nivel futbolístico mundial -justo antes de irse al Real Madrid-, le tocó viajar a Rusia para jugar la final de la Champions del 2008.
En ese juego, los de Manchester se coronaron campeones en penaltis, tras empatar 1-1 con goles de Ronaldo y Lampard. En la tanda de penales Crisitano, pero falló el suyo. A pesar de esto, Ronaldo ganó el primer trofeo de Europa, mismo que anhelaba.
Hoy le tocó anotar su cuarto gol en el mismo estadio y se puso a 2 de convertirse en el máximo goleador en una fase de grupos. Ronaldo busca tener un gran Mundial y anhela llevarse consigo un reconocimiento, igual que hace 10 años en el mismo país y mismo estadio le llegó la anhelada Champions.
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D.G.D.