Durante una tensa noche en Lyon, fanáticos franceses y turcos riñeron y obligaron a que se demorara durante más de 45 minutos el comienzo del partido de ida de los cuartos de final de la Liga Europa, entre el equipo local y el Besiktas.
Cientos de seguidores de Lyon invadieron la cancha —algunos en busca de protegerse de los choques en el graderío. Los desórdenes en el inmueble que será sede de la final de la próxima edición del certamen estallaron unos 20 minutos antes de la hora a la que estaba contemplado el comienzo del duelo.
Los enfrentamientos se concentraron principalmente en una sección de la tribuna, detrás de uno de los arcos. Esa zona estaba ocupada mayoritariamente por seguidores del club turco.
Desde ese sector del estadio, varios hinchas lanzaron bengalas hacia la cancha.
Horas antes, se habían registrado otras peleas entre fanáticos de ambos clubes en las calles de la ciudad francesa.
Cuando el encuentro pudo realizarse al fin, Lyon remontó en los últimos seis minutos, y derrotó 2-1 al conjunto visitante.
El presidente del Lyon, Jean-Michel Aulas, figuró entre los dirigentes que intentaron calmar a los fanáticos.
La UEFA reforzó las medidas de seguridad en los partidos de la Liga de Campeones y la Liga Europa esta semana, después de un ataque con bombas contra el plantel de Borussia Dortmund el martes en Alemania.
Se anticipan multas de la UEFA contra Lyon y Besiktas. Es posible también que el organismo rector del fútbol en Europa ordene el cierre de al menos parte del graderío en el estadio turco para el encuentro de vuelta, que se realizará el próximo jueves.
Las imágenes son escandalosas:
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