Nikola Kalinic protagonizó uno de los capítulos más complicados de la selección de Croacia durante el pasado mundial, el atacante del Milan se negó a entrar en el partido ante Nigeria excusándose en estar lesionado de la espalda y desató la furia de Zlatko Dalic.
La actitud no le gustó nada al entrenador al darse cuenta que en realidad no quiso entrar a la cancha pues al partido le quedaba poco tiempo lo que provocó fuerte discusión en el vestidor y decidió separarlo del plantel y lo puso en un avión de vuelta a Croacia.
El episodio parecía haber quedado olvidado pero al conseguir el subcampeonato, el combinado croata tenía 23 medallas para sus jugadores, solo que en la premiación entregó 22, quedando la de Kalinic a espera de que le sea entregada.
Sin embargo, varios medios croatas afirman que el jugador decidió no quedarse con la medalla por no haber jugado un solo minuto en la Copa del Mundo.
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HCO