Antes del inicio de la Copa del Mundo de Kazan, una de las sedes, solo sabíamos que era una de las ciudades más pobladas de Rusia, que ahí jugaba el Rubin Kazan y que su nuevo estadio había sido inaugurado en 2013 pero no sabíamos que tenía poder extraños sobre los campeones del mundo.
Al menos así lo han demostrado los últimos tres partidos del torneo, La casa del Rubin albergó tres juegos de primera ronda y dos de fase final. El primero fue el triunfo de Francia sobre Australia 2-1 y unos días después la apretada victoria de España sobre Irán 1-0.
Pero a partir de la última jornada de la ronda de grupos, Kazan fue el escenario en el que tres campeones del mundo se despidieron del torneo, primero Alemania que se llevó una derrota histórica a manos de Corea y que además representó quedar fuera de la primera ronda desde 1938.
Días después, en el inicio de la ronda de octavos de final, Argentina pisó esa cancha para un par de horas después irse del Mundial. Francia los mandó de vuelta a casa con un 4-3 espectacular y para completar el cuadro, Kazan también atestiguó como Brasil quedó fuera tras perder ante Bélgica 2-1.
El duelo entre belgas y brasileños fue el último partido que se disputó en esa sede, un estadio que seguramente no querrán visitar en mucho tiempo las selecciones de Argentina, Alemania y Brasil.
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HCO
