Hay que remontarnos al año 2007 para encontrar la última ocasión en la que no fuera Cristiano Ronaldo o Lionel Messi el ganador del Balón de Oro. Kaká fue el ganador del galardón en el año mencionado. No había duda que fue el mejor jugador del año, al ganar una Champions League y terminar como campeón de goleo del mismo torneo europeo. También están en sus laureles colectivos la Super Copa Europea y el Mundial de Clubes, todo esto en ese mismo año.
Durante la ceremonia de premiación Messi ya figuraba como el segundo mejor jugador de la temporada a tan solo dos años de haber sido ascendido al primer equipo del Barcelona. Cristiano por su parte también ya comenzaba a brillar con luz propia, llevando al Manchester United a semifinales de Champions League donde serían eliminados por el Milan de Kaká. El portugués terminaría siendo el tercer mejor jugador del mundo, sin embargo habría una situación bastante embarazosa durante la ceremonia de premiación…
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