Los seguidores turcos suelen ser muy intensos. En serio, muy intensos.
Este fin de semana, el Eskisehirspor cayó 2-1 ante el Estambul Basaksehir y perdió la categoría, lo que provocó el enardecimiento de sus aficionados.
Los espectadores perdieron el control y rompieron butacas para después incendiarlas. Por si no fuera poco, algunos de los hinchas entraron al terreno de juego con sillas, carteles de publicidad y demás objetos que encontraron a su paso para incendiarlos en el centro del terreno de juego.
Trabajaron varias unidades de bomberos y hay algunos detenidos.
MASR