América contra la pared

 

En la víspera de la final de la liga MX el nerviosismo, dobles discursos y cascadas de justificaciones se apoderan en mayor parte del América, dejando en claro que ganarle a Tigres no será cosa fácil

Mientras el presidente de las Águilas, Ricardo Peláez, jura que el cansancio del mundial de clubes, seguido por el eterno viaje de Japón a México no hará mella física en el equipo, el técnico Ricardo LaVolpe se cura en salud señalando lo pesado del trajín y el desgaste mental de sus jugadores que se saben presionados tras el cuarto lugar en tierras orientales.

 

Es notable la baja de juego que manifiestan jugadores importantes. Sambueza es un desastre, ni que decir de Arroyo y Quintero que al saber de su salida del nido ya no juegan con la intensidad requerida.

 

Se bien la molestia de Oswaldo Martínez y Moisés Muñoz con la directiva y de los inoportunos avisos de su salida. En el caso de estos dos futbolistas la voluntad, compromiso y profesionalismo es a toda prueba y se nota en el terreno de juego.

 

Cuando entenderá la directiva el América que la forma es fondo y que no puede llenarse de arrogancia para finiquitar los servicios de un jugador. Nadie culparía, por la forma como a medio torneo y Mundial de Clubes se les avisó, a los hombres ya mencionados que no entraban en planes.

 

Pero así son el él América, llenos de prepotencia y carentes de tacto, como si los títulos dependieran de ello. Hoy la misión es complicada por no decir imposible. Ganarle la final a Tigres es asunto que quita el sueño a los del centenario.

 

 


Newsletter
¡SUSCRÍBETE PARA RECIBIR LAS ULTIMAS NOTICIAS!