Cuarta y última para algunos entrenadores

Foto: AP 

Es muy probable que esta temporada termine una era en los Cincinnati Bengals

Solo ha pasado una semana en la temporada y es imposible hacer un análisis de los equipos, sin embargo, hay algunos que al parecer tienen muy marcado su destino y podrían terminar con un nuevo entrenador.

Los Indianapolis Colts fueron el peor equipo de la jornada inaugural al ser apaleados 49-6 por Los Angeles Rams. La verdadera preocupación para este equipo no está en la cantidad de puntos que permitió, está en lo inoperante de su ofensiva con Scott Tolzien.

Esta escuadra no podrá contar con su quarterback estrella Andrew Luck hasta octubre, lo cual podría ponerlos con marca de 0-4 por segunda vez en seis años. El coach Chuck Pagano está en su sexto año al frente del equipo, pero tiene dos consecutivos sin marca ganadora y todo parece indicar que serán tres, lo cual podría costarle su puesto.

Otro equipo que tuvo un decepcionante debut fue el de los Cincinnati Bengals, que fueron blanqueados por los Baltimore Ravens 20-0. Los felinos no terminaban sin puntos un partido desde 2014 y el quarterback Andy Dalton sufrió cuatro intercepciones.

El trabajo del entrenador Marvin Lewis ha estado en duda en los últimos años y una segunda temporada consecutiva sin playoffs debe ponerlo fuera de Cincinnati. El mayor problema de Lewis ha sido en postemporada, ya que no ha ganado ninguno de los siete juegos en los que han participado desde que llegó en 2003. Su contrato termina esta campaña por lo que es muy probable que los Bengals tengan un nuevo entrenador en 2018.

Los New York Jets son considerados por muchos como el equipo destinado a estar en el sótano de la liga y no hay muchos argumentos para defenderlos con Josh McCown como quarterback titular, ya que tiene marca de 18-43 en su carrera.

Todd Bowles está en su tercer año como entrenador del conjunto de la Gran Manzana y en sus dos temporadas previas tiene 15 victorias y 17 derrotas. El calendario de los Jets luce muy complicado y con poco talento en el equipo podrían vivir su peor temporada desde 1996, cuando finalizaron 1-15.

En Houston han puesto el futuro de la franquicia (y quizá el puesto de Bill O’Brien) en las manos del quarterback novato DeShaun Watson. Los Texans tienen tres años consecutivos con marca de 9-7 y en los dos últimos llegaron a playoffs, sin embargo, los directivos creen que tienen el talento para aspirar a más.

Si este año no logran llegar a postemporada podría ser el final de O`Brien, quien ha sido el único coach en la historia de la franquicia en tener tres temporadas ganadoras seguidas en la historia de la franquicia.

El tiempo se acaba para estos entrenadores y quizá alguno de ellos no llegue al final de la temporada.

 

Espero sus comentarios en Twitter: @VenturaRic


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