El día del recuerdo

Foto: AP 

Visitar la “Zona Cero”, te da un sentimiento de desolación, tristeza y que te enmudece ante la atmósfera fría que se vive

Ayer se cumplieron 17 años del atentado a las Torres Gemelas en Nueva York, una ciudad marcada por uno de los hechos más tristes en la historia del Siglo XXI.

Visitar la “Zona Cero”, te da un sentimiento de desolación, tristeza y que te enmudece ante la atmósfera fría que se vive, porque mientras estas parado ahí te das cuenta que una vez estuvo el World Trade Center.

Hace casi un año que visité ese lugar y me hizo recordar aquel hecho que marcó al mundo entero. Caminando entre el Memorial, me hizo retroceder a octubre de 2001, la Serie Mundial y que se vivió entre contrastes: una fiesta en Arizona, y la unión y esperanza de los neoyorquinos. Aquel evento deportivo me marcó, porque fue la primera vez que puede ver, aunque haya sido por televisión, el nacionalismo de los estadounidenses.

Los dos primeros juegos de ese Clásico de Otoño se celebraron en el Bank One Ballpark, ambos con triunfo de los de casa (9-1 y 4-0). El tercer duelo, el más esperado y el que yo considero el más emotivo, fue el del 30 de octubre en el Yankee Stadium.

Ese tercer juego, yo tenía 11 años y aún lo recuerdo. Muchos creían que el miedo sería obstáculo para que la gente no asistiera, pero la realidad fue otra. La afición recorríó las calles del Bronx para apoyar a su equipo, y claro con más ganas de llevarse aquella Serie.

En el paro de la MLS, por lo acontecido, jugadores como Bernie Williams, Derek Jeter y el manager Joe Torre acompañaron a las familias y amigos de la víctimas, para tratar de cicatrizar aquella herida profunda; ellos ya eran héroes para la ciudadanía.

En el Yankee Stadium, con 56 mil aficionados se entonó el himno que adoptó la MLB tras los hechos del 11 de septiembre. La gente y los dos equipos cantaron “God Bless America”, la canción más patriótica que convertía a todos los estadounidenses en uno. Mientras se vivía ese momento, en el asta del jardín central ondeaba una bandera desgarrada de Estados Unidos, la cual fue encontrada en los escombros de donde una vez estuvieron las Torres Gemelas.

Aquella Serie la ganaron los Dbacks, pero el esfuerzo de los Yankees y el apoyo de su afición fue impresionante, algo que quedó marcado en mi memoria y más siendo aficionada al béisbol.

Hace un año mientras contemplaba el One World Trade Center, volví a vivir esa sensación que sentí durante la Serie Mundial de 2001. Porque el deporte también nos úne, nos demuestra y deja ver el lado más noble y humano que tiene. ¡Gracias béis por regalarme estos momentos!.

@ale_gahe


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