La Copa del Mundo busca ‘padres’

Foto: Twitter 

¿No sienten que algo le sigue faltando al Mundial?

Como un pequeño desvalido, así ha quedado el Mundial Rusia 2018 a falta de cuatro partidos. Dos campeones del mundo buscarán refrendar títulos con nuevos nombres, los únicos que saben de qué va la última etapa son Francia e Inglaterra.

Es el turno de Kylian Mbappé y Harry Kane de hacerse adultos, también es el momento para que Bélgica confirme que no sólo es el llamado ‘caballo negro’ que desde hace 12 años comenzó un proceso a largo plazo. También es ahora o nunca para que la Croacia de Luka Modric se consolide y el madridista se convierta en el balón de oro y nos haga recordar la importancia del mediocampo, es algo así como la reinvención del dorsal ’10’.

Pero, aún con todos esos nombres, ¿no sienten que algo le sigue faltando al Mundial?. Quizá así se sintieron nuestros abuelos y nuestros padres cuando llegó la hora de que Pelé, Garrincha, Bobby Charlton, Beckenbauer, Gerd Müller, Maradona (la versión que nos gusta recordar de él) dijeron adiós. Nosotros ya vivimos la partida de Maldini, Cafú, Figo, Ronaldo, Ronaldinho, Riquelme, Zidane, Cannavaro, Buffon, Ballack, Klose, Casillas, y así podría seguir, pero recientemente pusimos nuestra fe en Messi, Cristiano Ronaldo, Iniesta, Ramos, Neymar, Cavani, Falcao o Kroos como los herederos de estas viejas glorias que encierran a las leyendas mundialistas en la vitrina de los más grandes. Se han ido todos.

De manera sorpresiva cayeron uno a uno como piezas de dominó y, desde mi punto de vista, poco a poco el torneo comenzó a carecer de calidad en el tercio de cancha que nos enamora. Si nos vamos a los números, en Brasil 2014 se anotaron 136 goles tan solo en fase de grupos, en este rubro Rusia nos regaló 122 anotaciones, de las cuales el 43% fueron de penal, tiros libres y tiros de esquina por lo que se vislumbra un déficit en la elaboración de jugadas sobre la marcha, pero a la vez puede notarse el gran trabajo en jugadas preparadas a pelota parada. Es cierto que el VAR contribuyó para que 24 penales fueran señalados.

Otra cifra que espanta, es que debido a las tácticas defensivas para mantener el cero en arco propio, este es el Mundial con menos tiros a puerta de la historia; un promedio de 24.4 remates por partido dentro de la primera fase, convierten a Rusia 2018 como el Mundial más bajo en este renglón.

Ojalá que la calidad y las genialidades aparezcan en los últimos cuatro juegos y no tengamos que apelar a la famosa frase “por corazón no quedó”.

@Mafersar

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