Memorias del Mundial

Foto: Mexsport 

El Mundial es para todos, pero lo ganan los de siempre, no lo digo yo, lo dicen los hechos

Se acabó el paraíso, Rusia 2018 se esfumó y hay algunas cosas por desmenuzar. Francia conquistó Moscú con un proceso exitoso que no culmina aquí, la mejor noticia para los galos es que esto apenas arranca con la estela de Griezmann, Pogba y la nueva joya del futbol mundial, Kylian Mbappé.

De Mbappé tendremos mucho que decir en el futuro, pero hay que detenernos un segundo a instalarnos en la historia: desde Pelé, nadie tan joven marcaba en una final. Ayer lo hizo el juvenil de 19 años. Esa es su carta de presentación, lo mejor siempre está por venir.

Didier Deschamps es el tercer entrenador en ganar un Mundial como jugador y entrenador, antes solo lo habían conquistado Zagallo y Beckenbauer. Deschamps tuvo capacidad de reivención después del golpazo que representó perder la Eurocopa hace 2 años ante Portugal, siempre estuvo acompañado de una Federación capaz de afrontar un proceso mundialista con la complejidad que requiere. Afuera quedaron los estigmas y prejuicios sobre razas y religiones, aquí cupieron todos y todos representaron a la selección francesa con dignidad y orgullo provocando un clima de unión como hace tiempo no se veía en la nación. El título de Francia fue más allá de la cancha y ahí ganamos todos.

Del otro lado tuvimos a una Croacia imperial, un conjunto de grandísimas individualidades que conformaron un colectivo de calidad capaz de meter en su área a una potencia a minutos del final, personalmente eso yo no lo había visto en una final desde Francia 98’, quien diga que Croacia solo puso el corazón no vio el torneo ni el partido. Demasiadas virtudes encontramos en Vida, Perisic o Mandzukic como para resumir todo a un tema emotivo.

En un Mundial donde el balón parado fue el protagonista, se agradece que los magos del balón hayan hecho lo posible por regalarnos magia en construcción, a Luka Modric y a Eden Hazard hay que hacerles un hueco especial. Jamás se dieron por vencidos y murieron fieles a su vocación, el 10 es para los valientes. Romanticismo suicida, pero caricia para el alma.

No, las distancias no se han acortado. El Mundial es para todos, pero lo ganan los de siempre, no lo digo yo, lo dicen los hechos. Francia fue eficaz, diferencia entre campeones y aspirantes. No es de merecer, es de goles.

¿La deuda?
El VAR. Urge perfeccionar la herramienta, otorgar las capacidades para establecer justicia en instancias que requieren de ella y así comenzar a limpiar el juego.

Nos vemos en Qatar 2022.

@Mafersar


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