Rivales a modo

 

Aunque suene prepotente, este tipo de partidos sirven para poner en orden la casa y recordarle al rival que los titubeos son cosa del pasado

 

 

Aunque en estos asuntos del futbol nada debe darse por seguro, me parece que los dos compromisos que tiene en puerta el Tri están para sacar la victoria y de manera contundente.

 
Tiene largo rato que la selección del Salvador dejó de ser de cuidado jugando como local. Aquella aduana del estadio Cuscatlán dejó de pesar como en aquellos años de principio de los noventa donde pensar en el empate ya era pretencioso.

 
Para el salvadoreño queda como prioridad vencer a México y si se puede hacerlo sufrir. Un triunfo sobre los verdes está más cotizado que avanzar a una fase final de Copa del Mundo.

 
Esto se puede entender, ya que las visitas de los centroamericanos a la fase final se reduce a 2 apariciones. una en 1970 y la otra en 1982.
Y ya entrados en gastos hay que pensar que el partido frente a Honduras en el Azteca tendrá su grado de dificultad, pero nada que no se pueda superar.

 
Aunque suene prepotente, este tipo de partidos sirven para poner en orden la casa y recordarle al rival que los titubeos son cosa del pasado. De paso hacerle sentir al técnico Juan Carlos Osorio que el objetivo es uno y único.

 
Así que cargados de valor y optimismo, no hay otra cosa que esperar de este Tri. Que gane y que deje tranquilos a todos, sabiendo que el área eliminatoria se domina con creces.


Newsletter
¡SUSCRÍBETE PARA RECIBIR LAS ULTIMAS NOTICIAS!