Salvando el ridículo

Foto: AP 

El técnico Juan Carlos Osorio manoseó a la selección

Como parte de la tarea, cuando el equipo nacional enfrenta a selecciones futbolísticamente inferiores o de poca monta, está la obligada tarea de salvar el ridículo.
Es lastimoso ver como se termina un partido pidiendo el tiempo, sufriendo con disparos al larguero, conatos de bronca y el Jesús en la boca.
Pero esto es parte de una vieja tradición cuando se ve al rival por encima del hombro, cuando al técnico se le ocurre presentar un manoseo de jugadores que por lógica no tienen orden y si mucha confusión en el parado táctico.
Gracias a las actuaciones brillantes del portero Alfredo Talavera y del volante Javier Aquino, el equipo del colombiano Osorio vive y vive bien de cara al juego del sábado frente a los rusos.
La victoria resulta pírrica tras las bajas de Salcedo y Moreno que, en la suma de valores, afortunadamente no se reflejaron en el marcador.
México gana pese a los gigantes de Nueva Zelanda y al revoltijo que armó Juan Carlos Osorio al meterle mano de manera grosera a una selección que había sacado la renta ante Portugal.
Ahora y muy en mi pesar, el técnico tricolor tendrá que encontrar un equipo de pocas carencias y puntiagudo al ataque si no quiere ser eliminado en la primera ronda del ensayo mundialista.
Portugal ya está adentro, en la siguiente fase, y que nadie dude que el sábado en Kazan, México jugará ante los locales y ante los hombres del silbato que, seguramente, le cargarán la mano a los nuestros en cualquier balón en disputa.
Checa el resumen del encuentro:

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AFG/PFMC

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