Todo en contra

Twitter Le’Veon Bell 

Bell quiere asegurar su futuro con un acuerdo que conlleve algunas decenas de millones de dólares garantizadas

A Le’Veon Bell se le hizo fácil creer que su ‘hold out’ sería suficiente para que Pittsburgh doblara las manos y cediera en las negociaciones para convertirlo en uno de los corredores mejor pagados en la historia de la NFL.

Sin embargo, lo que Bell nunca consideró fue que los Acereros nunca han cedido ante esas artimañas. Mientras otros equipos suelen evitar el conflicto y conceden grandes contratos a sus estrellas, la franquicia de Pensilvania maneja su propio perfil y, bajo ninguna circunstancia, iba a permitir que esta situación sentara precedentes para futuros ‘berrinches’ de sus estrellas.

El problema es que los Steelers le asignaron la etiqueta de Jugador Franquicia por segundo año consecutivo, con la cual el jugador queda obligado a permanecer un año en el equipo a cambio de un salario considerable. En este caso, alrededor de 14 millones de dólares.

No obstante, Bell quiere asegurar su futuro con un acuerdo que conlleve algunas decenas de millones de dólares garantizadas. Después de cinco temporadas, el egresado de Michigan State no piensa llevar el ovoide más de 400 veces ‒como lo hizo la campaña anterior‒ por un sueldo que considera menor de su valía dentro del emparrillado.
De entrada, tiene dos situaciones en contra:

La primera es que por cada juego del que se ausente pierde poco más de 800 mil dólares de salario, lo cual parece tenerlo sin cuidado. La segunda, y más importante, es el surgimiento de James Conner, quien se hizo cargo del juego terrestre en la Semana 1, frente a Cleveland, y tuvo muy buenos números: 31 acarreos, 135 yardas (más que cualquier partido de Bell en 2017) y dos anotaciones; además, atrapó cinco pases para otras 57 yardas aéreas.

La actuación de Conner bien podría ser el punto de inflexión en esta novela, porque le da a Pittsburgh un tremendo margen de maniobra. Si antes no mostraba algún signo de urgencia para traer de vuelta a Le’Veon, ahora menos.

¿Para qué si hay alguien que cobra mucho más barato y puede entregar buenos resultados? Mera lógica de cualquier dueño de cualquier organización.
En todo caso, el presionado ahora será Bell, quien más temprano que tarde entenderá que si realmente quiere un contrato gordo deberá seguir ganándoselo en el campo, a menos, claro, que su objetivo real sea cambiar de equipo al final de la temporada y esté aprovechando este ‘descanso’ para cuidar su cuerpo y sólo sacrificarlo para el que esté dispuesto a poner varios millones de billetes verdes por delante.

@erickml_


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