!Borracho!, !Borracho! Clamaba el público de Torreón a la llegada del otrora ídolo nacional, Giovanni Dos Santos. Probablemente Gio sea el jugador más ganador de estirpe Azteca, Dos Santos es medalla de Oro en Londres 2012 y campeón sub 17 en Perú quizás los dos logros más importantes del futbol nacional. En un momento dado Gio era el nombre de la esperanza, quien cargó a sus espaldas toda la ilusión nacional de aquella llamada generación dorada a la que que le quedan pocas oportunidades y que cuenta con cada vez menos exponentes. La mayor falta de Giovanni fue una foto saliendo de un centro de diversiones londinense en completo estado de ebriedad por la que hasta la fecha le gritan en La Laguna y su mayor pecado es el haber renunciado a una carrera brillante por un prometedor semiretiro.
El nuevo episodio de Vela es una muestra más de indisciplina y falta de respeto para sus compañeros, hoy día cualquiera toma una foto con el teléfono móvil y la sube a las redes sociales, en menos de veinticuatro horas se convierte viral hasta la más nimia estupidez. No puedes creer que Vela pensara que iba a pasar inadvertido en el lugar y con la gente que estaba, Eusebio el técnico de la Real, actuó en consecuencia, aunque el pésimo nivel de juego del equipo y la mala temporada obligó a la misma plantilla a recapacitar y convertirse en apologistas del artillero mexicano y el resultado fue el esperado, una derrota. El pecado de Vela no fue la ida a Madrid al concierto sino que le llamó al Doctor del equipo y le dijo que no iba a llegar al entrenamiento por un problema gastrointestinal y hoy se sabe que no llegó porque se quedó dormido y perdió el vuelo Madrid-San Sebastián.
Es un hecho que a más fiesta menor productividad y si no echemos un vistazo a los números de Vela, este episodio más, puede ser la muy platicada historia del semiretiro dorado de Vela a la MLS y si la falta de ambición de ambos sería suficiente para una no convocatoria al Tri, la forma de proceder de Vela a base de engaños y mentiras seguramente lo dejaría fuera del equipo de Osorio, el único problema es que es una lástima que no haya un talento parecido en Tenochtitlán.
