Ir al gimnasio no solo se trata de levantar peso, existen algunas reglas de etiqueta que debes conocer para que tu experiencia y convivencia en el gimnasio sea mejor, porque, ¿a quién le gusta utilizar un equipo lleno de sudor?, por ello te compartimos algunos consejos que debes aplicar desde ya.
-Devuelve los pesos a su lugar.
Una vez que termines tu entrenamiento, quita los pesos de las máquinas y ponlos en el lugar donde se guardan para que los demás puedan encontrarlos fácilmente. Si los dejas en el suelo, los demás pueden tropezarse con ellos, además de que no todo el mundo carga lo mismo que tú.
-Seca tu sudor.
Pon una toalla en el equipo que vas a utilizar antes de subirte y sécalo si hay sudor tuyo en el. No quieres andar secando el sudor de otros así que los demás deben de sentir algo parecido.
-No te apropies de las caminadoras.
Algunos gimnasios tienen un número limitado de caminadoras, por lo que es aceptable pasar de 10 a 15 minutos en una. Pero no te pases una hora conversando en ella, deja a los demás usarla también. Si no hay nadie esperando por ella, siéntete libre de usarla el tiempo que quieras.
-No le hables a alguien en el medio de una serie.
Si alguien está haciendo sentadillas o press de banca, no les hables. Eso lo puede distraer, y de hecho puede ser muy peligroso si ellos están levantando mucho peso.
-El Gimnasio no es un Club Social.
Si ves a alguien concentradísimo en su entrenamiento, o con audífonos escuchando música, no le hables. Hay cierto tipo de personas que ve el gimnasio como una forma de relacionarse con los demás, y es bueno, pero también hay otro tipo de personas que prefieren concentrarse en su entrenamiento y luego irse a casa.
Ahora sabes que hasta para ir al gimnasio hay reglas, si te identificaste con alguno de los puntos anteriores, es tiempo de que dejes de hacerlo, porque seguramente estás incomodando a los demás usuarios.
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