Diablos Rojos del México cerró esta tarde un ciclo más en su exitosa historia, al jugar el último partido oficial de LMB en el remodelado Estadio Fray Nano en esta ciudad, toda vez que en 2018 estrenará su propio inmueble deportivo.
Con una historia de 77 años, periodo en el que han obtenido 16 títulos de Liga Mexicana de Beisbol (LMB), que lo tienen como el club deportivo más ganador de campeonatos, Diablos Rojos volverá a cambiar de sede, ahora a una propia, finalmente.
Este domingo, el remodelado escenario de beisbol del Fray Nano lució sus gradas casi llenas para despedir al que fue, tal vez, el último juego oficial de una temporada regular de LMB, en el que Diablos Rojos también dijo adiós a la posible calificación a playoffs.
Este pequeño parque, que se ubica dentro de la llamada Ciudad Deportiva de la Magdalena Mixhuca, seguirá dando servicio como un estadio destinado para jugar al beisbol y podría volver a ser casa de Diablos Rojos, en caso de que apareciera alguna emergencia en las nuevas instalaciones.
Durante su estancia en el Fray Nano, los “demonios” jugaron tres temporadas, 2015, 2016 y 2017, y acumularon más de 150 partidos oficiales, con un saldo favorable en victorias, sin embargo, en esta campaña quedaron marginados de nueva cuenta de la postemporada.
Para 2018 los “infernales” estrenarán nuevo hogar, el cual también ya fue autorizado para recibir el Juego de Estrellas de la LMB de ese año, por lo que Diablos Rojos tendrá la gran oportunidad de conquistar su corona 17 en su nueva y flamante sede.
La “pandilla roja” alzó su último cetro de LMB, el número 16, en la campaña de 2014, cuando se despidió de su anterior hogar, el Foro Sol, llamado en ese entonces Foro Infernal, ubicado también en la Ciudad Deportiva de la Magdalena Mixhuca.
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