En menos de 10 minutos, el título mundial Peso Pesado de WWE pasó hasta por tres manos diferentes, pero culminó en la cintura de Damian Priest luego de hacer efectivo el maletín de Money in the Bank en lo que fue el comienzo de la segunda noche de WrestleMania XL.
Seth ‘Freakin‘ Rollins llegó como flamante monarca, pero luciendo algo lastimado. El gladiador tuvo acción el sábado por la noche en el cierre del primer día de la Vitrina de los Inmortales haciendo pareja con Cody Rhodes.
La tremenda lucha que dio ante Roman Reigns y The Rock le cobró factura, ya que lució unos vendajes especiales en la parte baja de la espalda. Incluso lució un tanto mermado de la pierna izquierda.
Pese a todos estos inconvenientes, ofreció un gran espectáculo, aunque nunca estuvo cerca de rendir al escocés. Luego de 10 minutos de acción, pudo poner espaldas planas a su rival luego de aplicarle una Claymore Kick.
Damian Priest aprovechó la oportunidad y cambió su maletín
Drew McIntyre no lo podía creer, se hacía del cinturón que durante tanto tiempo había luchado, pero el grave error fue perder tanto el tiempo. Primero fue con su mujer a celebrar el triunfo, posteriormente se dirigió a la mesa de comentaristas en inglés donde estaba CM Punk.
Tras un intercambio de palabras, Punk comenzó a golpear a McIntyre hasta dejarlo fuera de combate. Sorpresivamente, apareció Damian Priest con el maletín de Money in the Bank y no dejó escapar la oportunidad de hacerlo efectivo para convertirse en el nuevo monarca de los pesos pesados de WWE.
JOSÉ MORENO
