Fiji ganó hoy la primera medalla en su historia en Juegos Olímpicos, al adjudicarse la de oro tras la final del rugby a siete en Río 2016, con contundente victoria de 43-7 sobre su similar de Gran Bretaña.
De esta forma, los practicantes del deporte rey entre la población de menos de un millón de habitantes, cumplieron con las expectativas, con el trámite de la final, porque son los dominantes a nivel mundial.
Fue tanta la superioridad en el marcador que a unos cuatro minutos del final, algunos integrantes del equipo oceánico empezaron a llorar de la emoción, del momento histórico en sus vidas y para su país.
Y como no iba a ser así, porque al concluir la primera mitad del juego ya ganaban 29-0, al desempeñarse como una máquina perfecta a la ofensiva, con base en un gran entendimiento, frialdad para cada movimiento y un gran físico para defender y correr con el balón a la zona de anotación.
Ellos desarrollaron una ofensiva colectiva, en la que Osea Kolinisau destacó por sus nueve puntos, escoltado de Vatemo Ravouvou con siete, Jasa Veremalua, Viliame Mata, Leone Nakarawa, Josua Tuisova y Jerry Tuwai con cinco cada quien y Kitione Taliga con dos.
Los miles de aficionados que atestiguaron el encuentro en las gradas del Estadio de Deodoro, también escucharon el canto de sus campeones y su rezo por la coronación.
Se fundieron en abrazos y también saludaron a sus contrarios, porque fueron parte del triunfo, y finalmente recibieron la anhelada medalla de oro, el tesoro que los inmortaliza en este deporte que volvió al calendario olímpico después de 92 años.
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