“Se rompen con 48 años de espera y esto es solo el principio”, enfatizó Guerra, quien juega en el voleibol de Suiza en donde ha hecho una larga carrera deportiva.
Indicó que es el principio para que las nuevas generaciones tengan como objetivo estar en Juegos Olímpicos, “el juego lo hicimos cardiaco, la presión no afectó un poco, pero a final de cuentas sabíamos que íbamos a sacar el partido”.
El jugador destacó que en la obtención del triunfo y la calificación olímpica se debió a la unidad grupal, “es algo significativo, siento que los espíritus olímpicos nos ayudaron y ahora hacer las maletas porque las olimpiadas van a estar buenas”.
Guerra dedicó la clasificación olímpica a su familia ubicada en Suiza y desde luego a su esposa con un embarazo de ocho meses en espera de una tercera niña, “sabía que Emmy venía con torta bajo el brazo y se cumplió”.
ICE