DRAMÁTICA LESIÓN DE LA REPRESENTANTE MEXICANA DE TAEKWONDO

 

El pasado 27 de julio la mexicana Daniela Rodríguez, representante de taekwondo poomsae, sufrió una inoportuna caída y lesión durante su presentación en los Juegos Panamericanos Lima 2019. México era uno de los favoritos a la medalla de oro en la modalidad kyorugi estilo libre por equipos, no obstante, la caída de Rodríguez no permitió […]

El pasado 27 de julio la mexicana Daniela Rodríguez, representante de taekwondo poomsae, sufrió una inoportuna caída y lesión durante su presentación en los Juegos Panamericanos Lima 2019.

México era uno de los favoritos a la medalla de oro en la modalidad kyorugi estilo libre por equipos, no obstante, la caída de Rodríguez no permitió culminar la rutina con la minuciosidad necesaria para este nivel de competencia.

Recordemos que la deportista obtuvo la primera medalla de oro para el Taekwondo Poomsae o Formas en la versión 2018 de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla; sin embargo, en esta oportunidad la joven abandonó la competencia en medio de lágrimas y desplazándose en una silla de ruedas, posicionando a México en el cuarto lugar de la prueba.

Ella, comentó que el trágico suceso al sentir que su rodilla se había salido de lugar.

“Me sentía preparada para dar el mejor resultado, pero estas cosas pasan. No sé exactamente en qué movimiento sentí que, al momento de caer, se me fue la rodilla. Nunca he pasado por esto, me asusté demasiado. Aunque no fue adrede, lo lamento mucho y sé que mi equipo está conmigo”, expresó frustrada.

En la vida de un deportista la disciplina, estabilidad y orden son elementos clave para el éxito, pero al mismo tiempo, es indispensable considerar otro tipo de factores que se relacionan directamente con el bienestar físico como la hidratación, la cual se logra con un consumo regular de agua. Esta, debe ir acorde a la pérdida de agua en el cuerpo a través de la sudoración y también, depende de la intensidad de la sesión del entrenamiento como de otros elementos medioambientales.

Asimismo, la rutina del deportista se complementa con un estricto horario de alimentación, buscando mantener un intervalo de 3 a 4 horas entre la sesión de ejercicio y el consumo de alimentos, al igual que asignar un espacio de recuperación para evitar bajones de energía a la mitad de la semana, reparar y aumentar los músculos.

Es sustancial considerar que todo tipo de disciplina presente en competencias de este nivel exige de un riguroso proceso de entrenamiento corporal. Además, de una dieta que refuerce el desempeño del deportista y le permita optimizar su rendimiento y estabilidad. Para esto, se sugiere el consumo de proteínas, grasas y carbohidratos. Incluso, existe una necesidad ineludible de vigilar constantemente el peso corporal con el fin de mantenerse apto para las distintas competencias.

Existen distintos instrumentos que sirven para controlar el peso de forma fácil y sencilla, como la cinta métrica y las básculas. La cinta métrica es una herramienta manual, con la que se puede medir el contorno de diferentes zonas del cuerpo para obtener un panorama general de su estado; además, es un instrumento económico y muy práctico.

Por otro lado, las básculas permiten cuantificar el nivel de desgaste fisiológico en años, es decir cuando más sano sea el estilo de vida del deportista, la edad que será más inferior respecto a nuestra composición corporal. En algunos deportes, como los de combate, el uso de una báscula se vuelve indispensable, pero, también se necesita establecer una serie de lineamientos que apoyen el transcurso del entrenamiento:

  1. Aprender algunos conceptos básicos de nutrición deportiva y saludable.
  2. Evitar la deshidratación.
  3. Alimentarse bien antes y durante la competencia, entre otros.

Por último, todo esto se sostiene y refuerza gracias al apoyo de un especialista o equipo multidisciplinario que brinde acompañamiento y asesoría durante toda la preparación, lo que en la actualidad conocemos como un coaching deportivo o entrenador especializado en la materia. Esta persona no solo será el encargado de llevar un registro e inspección constante sobre los factores físicos sino también mantener una estrecha relación con la estabilidad mental y emocional del deportista.

Tengamos en mente que el éxito de un deportista se basa en conocer y mantener sus capacidades físicas y mentales, optimizándolas con el entrenamiento diario, buena alimentación, control sobre cada una de sus actividades y asistencia permanente por parte de un experto en el área, pero, sobre todo, en la confianza que deposita sobre su talento.


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