John Mozeliak observó cómo los Cardenales de San Luis se motivaron tras cambiar de manager a mediados de la temporada pasada, enchufándose en una infructuosa pelea por pasar a los playoffs.
Mozeliak decidió que un par de ajustes era todo lo que se necesitaba para dar un empuje definitivo a los Cardenales, ávidos de volver a octubre tras tres años de ausencia.
Y ahora Paul Goldschmidt y Andrew Miller están con San Luis. El experimentado toletero de los Diamondbacks llegó como parte de una los canjes más notables del invierno y uno de los mejores relevistas del béisbol firmó como agente libre.
Uniéndose al grupo del año pasado, que repuntó bajo la dirección del piloto Mike Shildt, los Cardenales creen que tienen los recursos para hacerle frente a los Cachorros de Chicago y los Cerveceros de Milwaukee en la que promete ser una lucha brutal en la División Central de la Liga Nacional.
“En el invierno hicimos las cosas que necesitábamos hacer para tener un club exitoso en el terreno”, dijo Mozeliak, el presidente de operaciones de béisbol del equipo. “Sabíamos que teníamos que hacer cambios a nuestro club porque aunque creíamos que teníamos un buen equipo el año pasado, no fuimos lo suficientemente buenos”.
Goldschmidt tuvo un arranque lento en la temporada pasada pero pisó el acelerador en junio, y terminó con el mismo tipo de números estelares con los Diamondbacks. El primera base se suma a una alineación que incluye a Marcell Ozuna, Dexter Fowler, Yadier Molina y Paul DeJong, quienes se combinaron para disparar 76 cuadrangulares en la temporada pasada. Si se agrega al tercera base Matt Carpenter, los Cardenales tienen la capacidad para anotar muchas carreras.
La rotación inicial sufrió un revés esta primavera cuando el dominicano Carlos Martínez padecía molestias en el hombro y empezó tarde su actividad. Pero ahora que Miles Mikolas regresa tras descollar el año pasado, Jack Flaherty acumula ponches y que el equipo cuenta con los veteranos Michael Wacha y Adam Wainwright, hay suficiente talento en la rotación abridora como para mantener a los Cardenales competitivos.
Miller y el resto del bullpen se encargarían del resto.
Quedan muchas preguntas al aire, por supuesto. ¿Volverá Dexter Fowler a estar como antes, especialmente tras una pretemporada poco alentadora? Estarán los jugadores jóvenes a la altura de las expectativas? ¿Seguirán los Cardenales respondiendo a Shildt ahora que él está a cargo de toda la temporada?”
Otros detalles sobre los Cardenales:
EL FUTURO DE FOWLER: Por ahora, Fowler es el titular en el bosque derecho. Pero deberá responder de inmediato tras batear para .180 la pasada temporada. Sufrió con varias lesiones y ahora está plenamente recuperado, pero sus números en los juegos de exhibición no lo reflejaron. “Estamos totalmente comprometidos con Fowler”, dijo Shildt.
OTRA RECUPERACIÓN: El dominicano Ozuna desembarcó en San Luis tras dos participaciones seguidas en el Juego de Estrellas. Respondió con una sólida campaña, aunque nada del otro mundo. Registró promedio .280 con 23 jonrones y 88 impulsadas, nada cerca de los 37 cuadrangulares y 124 impulsadas que tuvo en su último año en Miami.
FLAHERTY: Uno de los héroes anónimos del empuje tardío el año pasado fue Flaherty, quien ponchó al 29 por ciento de los bateadores que enfrentó en su temporada de novato. Los únicos otros novatos con semejantes cifras fueron Dwight Gooden (1984), Hideo Nomo (1995) y Kerry Wood (1998).
PROSPECTOS: Atentos con el derecho Dakota Hudson, sólido en el relevo la pasada campaña. La lesión de Martínez, más la edad de Wainwright, podrían abrirle espacio en la rotación. Caso contrario, deberá seguir en el bullpen.
