Lewis Hamilton volvió a demostrar que está en un escalón arriba del resto, ahora fue Alemania el escenario que eligió para dar una de las mejores carreras de su historia y también para dejar claro que si alguien quiere quitarle el cartel de campeón será muy complicado.
Hamilton llegó de atrás, arrancó en la posición 14 el Gran Premio de Alemania luego de que un error le costara salir de los primeros lugares de la parrilla en las pruebas de calificación pero el británico encontró revancha rápido y aprovechó cada una de las circunstancias que la carrera le dio en la pista.
Si hay que buscar una carrera dramática durante la temporada 2018 de la F1 tiene que ser la de Hockenheim sin duda, los Ferreri comandaban el Gran Premio pero fue hasta que la lluvia apareció y Vettel, que arrancó la competencia con la pole, se estrelló con un muro de contención, fuera de carrera el alemán vio como Hamilton y Vottas les arrebatan el podio y de paso, toman distancia en la clasificación general.
La victoria de Hamilton en Hockenheim tiene varias lecturas, la primera y más importante, demostró que no será fácil arrebatarle el campeonato, hoy también le mandó un mensaje muy importante a Ferrari, la escudería italiana pasa por uno de los mejores momentos de los últimos diez años y ni así pudo bajar a Lewis, anímicamente deja muy mal parado a Vettel y Raikkonen y además son ahora ya 17 puntos de ventaja en el campeonato mundial de pilotos.
También para resaltar el trabajo de Sergio Pérez, alcanzó la séptima posición, sumó puntos pese a que perdió tiempo luego de una parada en boxes en la que su equipo tardó más de lo esperado, a esto hay que agregar que pudo acabar el Gran Premio en la sexta posición pero el francés Sebastian Grosjean lo rebasó en la última vuelta. Con todo eso fue capaz de concretar un buen fin de semana para Force India pues su compañero Esteban Ocon también logró puntos para la escudería.
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HCO
