El equipo de básquetbol femenil de la Universidad de Connecticut es sin duda, el más dominante en cualquier deporte de conjunto. Juegan en la División I de la NCAA y en poco tiempo han logrado más que cualquier otro combinado en el deporte.
No sólo han sido campeonas 11 veces en su historia (máximo ganador), sino que 10 de esas 11 han sido en este siglo, y 4 del 2013 a la fecha. En estas últimas 5 temporadas, han ganado dichos 4 campeonatos (y se perfilan para el quinto), con un impresionante récord de 182 victorias por 5 derrotas.
No han perdido desde el 17 de noviembre de 2014 contra Stanford (en tiempo extra además). Desde entonces acumulan 106 encuentros invictas. Hasta el día de hoy, tienen 842 días de la última vez que perdieron. Es decir, 2 años, 3 meses y 20 días.
Su entrenador desde 1985 es Luigi “Geno” Auriemma, la mente maestra detrás del éxito avasallador de este programa. Ha sido elegido Coach del Año en 7 ocasiones.
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Otro de los pilares sin duda es Breanna Stewart, quien estuvo desde 2012 hasta 2016, consiguiendo los últimos cuatro campeonatos. En ese tiempo ha conseguido más de 30 premios, incluido en múltiples ocasiones el de mejor jugadora de la NCAA. Fue seleccionada como primer pick en el draft de la WNBA y en su primera temporada consiguió el galardón de novata del año.
Sus compañeras, Moriah Jefferson y Morgan Tuck fueron la segunda y tercera elegidas, respectivamente. Esta fue la primera vez que algo así ocurrió en la historia del deporte. Que en un draft, la primera, segunda y tercera elecciones fueran de una misma universidad. Otro factor que pone en perspectiva el amplio dominio de las UCONN Huskies en el baloncesto femenil.
Por si fuera poco, la Universidad de Connecticut es base de la selección femenil de básquetbol, que consiguió la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 y el Campeonato Mundial de Turquía en 2014.
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