La noche del martes pasado se presentó una de las postales de esta temporada de básquetbol colegial. No fue una jugada impresionante dentro de la duela. Tampoco fue el derroche del talento de algún novato, ni siquiera la rivalidad entre dos equipos. Se trató de la hazaña de un pequeño fan que salvó un partido.
En el duelo entre Boise State y Fresno State, el balón quedó atorado entre los metales de la estructura, que se encuentran detrás del tablero. El juego se detuvo por varios minutos, jugadores y personal del estadio intentaban bajar el balón de su escondite, sin éxito alguno.
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Una vez reanudado el encuentro, todo el escenario empezó a vitorear al héroe, quien incluso recibió cánticos de “MVP” (Jugador Más Valioso). El suceso ocurrió faltando poco menos de cinco minutos para la primera mitad en el duelo entre dos contendientes de la conferencia Mountain West, en la división I de la NCAA.
Fresno State se llevó el encuentro 74 a 67, por lo que la hazaña de este pequeño fue la única alegría que recibió la afición de Boise State esa velada.
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