Golden State llegó a once partidos consecutivos sin perder, todos desde la lesión de su alero Kevin Durant, quien había sido indiscutiblemente el mejor hombre del equipo hasta su ausencia.
Durant se lesionó durante un juego contra los Wizards de Washington el 28 de febrero. Al principio, el panorama parecía muy sombrío, ya que perdieron 4 de sus 6 encuentros posteriores.
La última derrota vino contra los San Antonio Spurs el 11 de marzo pasado. El equipo sentó a todos sus titulares por decisión técnica. Desde entonces los Warriors no han hecho más que ganar y sobre todo: convencer.
El equipo ha recuperado una química que no tenía con Kevin Durant (por mejor jugador que sea). La adición -que en papel parecía de ensueño-, le arrebató todo el protagonismo al que solía ser el referente, Stephen Curry.
Curry ha recobrado la batuta y los Warriors parecen más cómodos jugando para él que para KD. Al mismo 2 veces MVP de la liga se le ve más suelto y seguro con el papel de líder, en vez de el de segundón de alguien más.
No es por menospreciar la calidad del ex-Thunder, quien es el segundo mejor basquetbolista de la NBA, después de LeBron James; sin embargo, la franquicia de San Francisco no parecía gravitar armoniosamente en torno a él.
Con todas su cualidades, Durant siempre ha flaqueado a la hora de ser el de la responsabilidad para llevar a su franquicia a cosas grandes, esa fue la principal razón de su salida de Oklahoma, llegando a un lugar donde se pedía (en teoría) muy poco liderazgo de él.
Un comparativo: en duelos sin LeBron James, los Cleveland Cavaliers no han podido ganar una sola vez en la temporada; han pedido 6, en cambio. Los Cavs son inoperantes sin James, a pesar de tener también grandes jugadores, como Kyrie Irving, Kevin Love y Tristan Thompson.
Pero los Warriors, después de un normal periodo de transición, regresaron a ser el equipo del año pasado; a pesar de no contar con el más talentoso en su roster.
Acumulan 11 victorias consecutivas desde aquel 11 de marzo (cuando perdieron vs San Antonio, descansando a todos sus titulares). 7 de ellas han sido contra equipos en zona de playoffs, 7 igual han sido las veces que Curry es el máximo anotador del partido y -lo más importante-, se han visto mejor que nunca en toda la temporada.
La gran duda para Steve Kerr será ¿Cómo incorporar de vuelta a Durant, sin arruinar la mística actual de su escuadra y sin volver a relegar a un Stephen Curry encendido?
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