Matt Ryan lanzó cuatro pases de anotación y corrió para uno más con lo que llevó a los Halcones de Atlanta al Super Bowl LI, luego de vencer por 44-21 a los Empacadores de Green Bay.
Ryan lanzó 392 yardas, 180 para Julio Jones, quien anotó en un par de ocasiones y fue el motor de la poderosa ofensiva de los Halcones, que jugarán el segundo Super Bowl en su historia, luego que en 1998 perdieran ante los Broncos de Denver.
Atlanta dominó todo el encuentro y desde la primera mitad logró una delantera de 24-0, la cual ampliaron al inicio del tercer cuarto con una anotación más. Los “Cabeza de queso” reaccionaron y visitaron las diagonales en el tercer cuarto, pero fue más por lo que la defensa de Atlanta les permitió que por verdadero méritos.
La ofensiva de los Halcones fue la mejor en la temporada con 540 puntos anotados y más de 8 juegos con 35 puntos o más, pero en esta final de conferencia, una de las claves fue la gran presión que logró colocar la línea defensiva a Aaron Rodgers.
Rodgers terminó el juego con 287 yardas, tres pases de anotación y una intercepción, además de aportar 46 yardas por tierra e cuatro acarreos.
El escenario no pudo ser mejor para los locales, pues además dieron la despedida a su estadio, el Georgia Dome, que será demolido a finales de este año para dar paso a un nuevo inmueble para los Halcones.
La próxima cita en el calendario para Atlanta es el 5 de febrero, en Houston, para el Super Bowl LI.
