Los Philadelphia Eagles estarán de vuelta en el Super Bowl luego de 14 años, luego de vencer sin problemas 38-7 a los Minnesota Vikings en la final de la Conferencia Nacional.
El equipo dirigido por Doug Pederson, que desde la Semana 14 se quedó sin su quarterback titular, volvió a sorprender al no ser favorito en casa y dejó en el camino a la mejor defensiva de la NFL.
Con este triunfo los Eagles enfrentarán a los New England Patriots en el Super Bowl LII el domingo 4 de febrero en el U.S. Bank de Minnesota. Será la segunda ocasión que estos equipos se enfrenten por el Trofeo Lombardi, la primera vez fue en la edición XXXIX y el triunfo fue para la escuadra de la Conferencia Americana.
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— NFL (@NFL) January 22, 2018
Los Vikings, que buscaban ser el primer equipo en tener el Super Bowl en su estadio, tuvieron una gran inicio y abrieron el marcador con un touchdown de Kyle Rudolph, sin embargo, una intercepción y un balón suelto del quarterback Case Keenum cambiaron el rumbo del partido.
Philadelphia consiguió 38 puntos consecutivos sin respuesta gracias a su defensiva y a la buena actuación del quarterback Nick Foles, quien terminó con 352 yardas y tres touchdowns.
Por la escuadra púrpura, Case Keenum lanzó para 271 yardas, una anotación y dos intercepciones. Los Vikings sufrieron su cuarta derrota en cuatro enfrentamientos de playoffs ante los Eagles y en ninguno han podido anotar más de 16 puntos.
Desde 1966 los equipos que juegan en un inmueble techado y tienen que disputar la final de conferencia al aire libre están con marca de 0-12.
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RVT