Los Atlanta Falcons, campeones defensores de la Conferencia Nacional, están luchando por conseguir uno de los boletos para los playoffs y parece que su ofensiva comienza a despertar.
El domingo pasado el receptor Julio Jones tuvo una gran actuación al finalizar con 253 yardas y dos touchdowns en 12 balones atrapados, durante la victoria por 34-20 ante los Tampa Bay Buccaneers en el Mercedes-Benz Stadium.
Fue la tercera ocasión que Jones tiene un partido con al menos 250 yardas. En 2014 tuvo 259 ante los Green Bay Packers y el año pasado tuvo 300 frente a los Carolina Panthers, con lo que se ubicó en el sexto lugar de más yardas por recepción en un partido. El récord le pertenece a Flipper Anderson, de los Rams, con 336.
#TBvsATL Ahora es Matt Ryan el del pase largo de touchdown, Julio Jones lo completa, los @AtlantaFalcons ganan 17-3 pic.twitter.com/oXLbPNKYTq
— NFL México (@nflmx) 26 de noviembre de 2017
A pesar de que no fue la mejor actuación de su carrera, Jones se convirtió en el receptor con más yardas (8,649) y recepciones (563) en la historia luego de sus primeros 90 juegos. Además, el jugador superó a seis equipos en yardas totales durante la Semana 12 (Cowboys-274, Chiefs-236, Broncos-219, Dolphins-221, Giants-170 y Bears-141).
Los Falcons necesitarán más de su receptor estrella para poder defender su corona en la postemporada, ya que el calendario restante luce muy complicado. De los cinco equipo encuentros que le quedan, cuatro son con equipos con marca ganadora y peleando por un lugar en playoffs (Vikings, Saints y Panthers).
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