Fue una electrizante victoria… pero de los Chiefs. Con el marcador 28-21 y 2:19 minutos por jugarse, Patrick Mahomes lideró una ofensiva que terminó con un pase de anotación a Travis Kelce para mandar el juego a tiempo extra. Ahí, nuevamente el dúo dinámico hizo de las suyas y el ala cerrada se escapó 34 yardas para dejar tendido al equipo de Los Ángeles y ganar el juego 34-28.
Fue un gran duelo de ofensivas. Los Chiefs se fueron primero arriba en el marcador, con un acarreo de siete yardas por parte de Michael Burton. Posteriormente, ampliaron la ventaja 10-0 con un gol de campo de 30 yardas de Harrison Butker.
Entonces, Justin Herbert y compañía despertaron y dieron vuelta a la pizarra con un acarreo de una yarda del quarterback y luego, con un pase de 4 yardas a Galen Guyton. De esta manera, el equipo local se fue ganando al descanso 14-10.
Para el tercer cuarto, los Chiefs acortaron distancias con otro gol de campo de Butker, ahora de 33 yardas; sin embargo, los Chargers tomaron ventaja de ocho puntos con el TD de Austin Ekeler de una yarda y el punto extra.
Kansas City emparejó las cosas con un pase de anotación de una yarda, por parte de Mahomes a Tyrek Hill y con una conversión a Clyde Edwards-Helaire.
Con 7:44 minutos en el último cuarto, los Chargers volvieron a la ofensiva y consolidaron una sólida serie ofensiva con un pase de anotación de 8 yardas de Herbert a Keenan Allen.
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Parecía el touchdown del triunfo de Los Ángeles, pero Mahomes y Kelce les arrancaron la ilusión de tomar el liderato del Oeste de la Conferencia Americana y de blanquear la serie.
Vale decir que en el juego hubo un momento de drama, pues el ala cerrada de los Chargers Donald Parham recibió un golpe en la cabeza que lo dejó inconsciente. Los últimos reportes sobre su estado de salud indicaban que se encontraba estable y se sometía a análisis.
Parham alcanzó a tocar con las manos un pase de cinco yardas que le lanzó Justin Herbert a la zona de anotación, en cuarta y gol. Sin embargo, soltó el balón cuando su nuca impactó el terreno.
