RÍO DE JANEIRO, Brasil (AP) — Perú se ha puesto la vara bien alta en las últimas ediciones de la Copa América. Para cumplir con las expectativas, le resulta imperioso vencer a Bolivia el martes en la segunda presentación de ambos por el Grupo A del certamen continental.
El equipo dirigido por el argentino Ricardo Gareca cosechó un punto tras empatar sin goles en el debut contra Venezuela. La zona tiene como líder al anfitrión Brasil, que goleó 3-0 a Bolivia y también juega el martes ante la Vinotinto.
La Blanquirroja no ha pasado inadvertida en el último lustro, en que logró clasificarse a un Mundial después de 36 años (Rusia 2018) y obtuvo el tercer lugar en las ediciones de 2011 y 2015 de la Copa América, mientras que en 2016 quedó en el quinto lugar.
Pero el estreno dejó sensaciones encontradas, entre el enojo por los dos goles anulados a través del VAR y el no haber aprovechado el último tramo del partido, cuando Venezuela quedó en inferioridad numérica.
Perú considera crucial vencer a Bolivia en el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro para sumar cuatro puntos y no tener que jugarse el pase a la siguiente ronda en la última fecha ante la Verdeamarela.
“Bolivia es un rival muy difícil, pero estamos obligados a ganar”, señaló Paolo Guerrero, el capitán y goleador histórico de la selección con 37 dianas, que se quedó con el festejo de gol atragantado ante la Vinotinto.
Todo indica que el creativo Christian Cueva, una pieza fundamental para Gareca, jugaría de entrada ya recuperado de un fuerte golpe en la cabeza que lo obligó a salir en el entretiempo del partido ante Venezuela.
Bolivia, que en la edición de 2016 terminó en el puesto 14 entre 16 selecciones, tiene objetivos más modestos que su rival. Lo prioritario para su técnico Eduardo Villegas es potenciar la ofensiva de su equipo luego de la tibieza que mostró en la derrota ante Brasil, cuando el veterano atacante Marcelo Martins cumplió más funciones defensivas que de ataque.
Leonardo Vaca y Roberto Carlos Fernández podrían ingresar como extremos para acompañar el delantero del Shijiazhuang Ever Bright de China.
