Victoria Azarenka será unas de las 32 participantes (16 en cada cuadro) del Mutua Madrid Open Virtual Pro, torneo pionero y solidario que se disputará la próxima semana con algunas de las mejores raquetas del mundo “Cuando me lo propusieron lo vi como una oportunidad única y divertida y quise unirme. Es algo original y que nunca antes se ha hecho. Dadas las circunstancias, también es una forma de conectar con mis compañeras y volver a ser competitiva”
La que fuera número 1 de la WTA durante 51 semanas (actualmente ocupa el puesto 58 del ranking) ya sabe lo que es luchar por el título en Madrid, ya que fue finalista en las ediciones de 2011 y 2012 cayendo en la Caja Mágica ante Petra Kvitova y Serena Williams respectivamente. “Creo que será más difícil ganar el torneo virtual porque tengo más confianza en mi juego que en mi destreza con el mando”, dice entre risas. “Antes de ser madre jugaba más a la consola, a juegos de todo tipo, pero ahora no tengo mucho tiempo”, subraya.
Vika, como se la conoce en el mundillo, es madre de un niño de 3 años que se llama Leo con el que ahora, en época de confinamiento casero, consume su tiempo haciendo ejercicio, jugando, dibujando e incluso haciendo bailes en Tik-Tok. “Encontrar el equilibrio entre ser madre y deportista es un gran desafío. Antes estaba encerrada en mí misma y luchaba por ser la mejor en la pista, pero al ser madre cambió mi forma de ver la vida. Aún me reinvento día a día para ser mejor en ambas facetas”, descubre.
Azarenka, que ha descubierto el yoga como suplemento a su entrenamiento en esta situación, espera que el tenis (real) se reanude más pronto que tarde. “Me gusta ser optimista y pienso que antes o después volverá la normalidad. Tengo ganas de salir, ver a mi familia y amigos… y jugar mucho al tenis”, concluye.
