El torneo de Wimbledon, que es famoso mundialmente por sus canchas de pasto, ha recibido muchas críticas este año por parte de los tenistas , ya que las superficies han decepcionado a los participantes.
La mayoría de las quejas son que no hay suficiente pasto en las algunas partes de las canchas, además, algunos tenistas han dicho que algunas presentan hoyos y que muchas están más resbalosas de lo habitual.
El clima actual en Londres ha ocasionado que algunas secciones de las canchas tengan más tierra a diferencia de otros años. Normalmente estas condiciones se dan en la segunda de actividad del torneo.
El mal estado de las canchas se convirtió en un tema muy importante durante la semana, luego de que la estadounidense Bethanie Mattek-Sands se lastimara y la rodilla derecha terminara sobre el césped en el encuentro ante la rumana Sorana Cirstea.
La espeluznante lesión de Bethanie Mattek-Sands, momentos de dramatismo en #Wimbledon con sus gritos de dolor.pic.twitter.com/jxlqOuyiET
— Mario Riveretti (@RiverettiMX) 6 de julio de 2017
Por su parte, el suizo Roger Federer, quien busca su octavo título de Wimbledon y siempre ha mostrado su gran cariño por este evento, coincidió en que las canchas han estado diferentes este año.
“Las partes donde más estamos son las que se han dañado y el pasto cambia muy rápido de color, lo que ocasiona que nos resbalemos. Quizá el calor ha afectado y el pasto está más seco, pero deberían tomar en cuenta la opinión de los jugadores”, comentó Federer.
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RVT
